
Aunque la exactitud de este tipo de informaciones siempre hay que tomarla con cautela, parece que esta medida se sumaría a la ya anunciada hace un mes por el Ministerio de Defensa para la desclasificación masiva de documentación relacionada con la Guerra Civil y la postguerra que aún resulta inaccesible a los investigadores al no haberse previsto en la Ley de Secretos Oficiales, de 1968, un mecanismo de desclasificación.
Estas fueron las declaraciones de la ministra de Defensa, Carme Chacón el 9 de agosto de 2008:
"Desarrollaremos el proyecto de desclasificación de documentos del Ministerio de Defensa que permitirá el acceso libre a una documentación que, hasta el día de hoy, era inaccesible y que encierra un alto valor científico y también, por supuesto, sentimental para muchas personas.Aunque muchos de estos documentos están en instalaciones de Defensa, no somos los únicos competentes para decidir qué se desclasifica y qué no. Estamos trabajando con el Ministerio de Presidencia para buscar una solución que sabemos que será compleja y no excesivamente rápida. Pero está claro que queremos abrir una nueva etapa y que vea la luz esa desclasificación por su interés científico, histórico y hasta emocional".
Habrá que seguir atentos, pero desde luego este parece el buen camino para eliminar poco a poco las dificultades al acceso a la información en España.